Ya está aquí...

miércoles, 18 de abril de 2012

Concurso hatting



Llega el concurso del fenómeno hatting, porque no hay movimiento sin premio, y qué mejor premio que un sombrero. ¿Lo que debeis hacer? Muy sencillo, debéis escribirnos por qué creeis que hay que llevar sombrero. Podeis hacerlo comentanto aquí, en el blog, en nuestro facebook o en nuestro twitter. ¿Los requisitos? Apostar por el fenómeno hatting, simple y llanamente. Una sola opinión y un magnifico regalo a cambio. ¿A qué esperas?

Los tiempos cambian...también ahora


Los tiempos han cambiado, eso es un hecho. Hace relativamente poco tiempo debíamos recurrir a tiempos pasados para recordar una pieza que fue esencial en la apariencia de a población a lo largo y ancho del globo. Pero dicen que todo es cíclico en la moda, que todo retorna, que todo vuelve. Los sombreros son también uno de esos boomerangs, pero que quizás esta vez hayan llegado para no volverse a ir nunca más. ¿Tiene nuestra sociedad un carácter para volver a acuñar y promover un segundo Sinsombrerismo? Los esquemas se han roto, la libertad se respira de forma profunda, la moda es desgarradamente atrevida… ya no hay ataduras, excusas ni razones. Parece ser que se ha iniciado una tendencia, un fenómeno que empieza a hacerse notar. Páginas, revistas de moda, escaparates. El sombrero ha vuelto a insertarse en todos los lugares y plataformas que marcan las directrices del quehacer social dentro de una comunidad consumista y comunicativa por definición. Ya solo queda que tú apuestes por el hatting.





Por ello intuimos que historias como estas, que leíamos cierto día de 2009, en un blog común, de un ciudadano común, no encontrarán cabida a partir de ahora. Porque ya son eso, solo historias.

 ‎"Un sombrero es uno de esos irresistibles caprichos que raramente me concedo. Así que si es otro quien me lo compra, yo encantado de la vida. Una vez me regalaron un sombrero y me lo puse bastante. Era invierno y el sombrero era horrible. Creo que era de mujer, pero a mí me daba igual porque me hacía ilusión llevarlo. Al fin y al cabo no lo había elegido yo. Fue en un amigo invisible y creo incluso que hubo una equivocación ya que no escribimos nuestro nombre en el papel sino otra cosa más difícil de acertar que no recuerdo. Había una mayoría de chicas así que a mí me tocó recibir al final el sombrero ese. Recuerdo que me tapaba las orejas y me las mantenía calentitas. También mi amiga Sara me regaló un gorro verde cuando llevaba el pelo afro. En él escondía mis rizos y cuando me los corté, el gorro me quedaba enorme y me cubría toda la cabeza [...]
me he comprado un sombrero recientemente y porque cuando soy yo quien lo compra, no me lo pongo. Curioso fenómeno. No es la primera vez que me pasa. En Londres me compré uno que sólo me puse una vez. Incluso lo tuve en Glasgow y nunca lo usé. Al final lo abandoné en mi piso escocés cuando me mudé de nuevo a España. Quizás lo usa alguien hoy en día, no lo sé. Era bastante chulo, la verdad. [...]
Confío en que no me pase con mi actual sombrero como con mi sombrero de Londres. Ahora mismo tengo la excusa del calor. Ya veremos en otoño qué ocurre. Yo quiero ponérmelo pero es que tengo miedo a no saber combinarlo o a llamar demasiado la atención. Si por mi fuera, lo llevaría todo el día. Me entra tan bien, me acaricia la coronilla. Pero luego está la sociedad y todo eso. ¿No debería tenerlo ya superado?
Para mí, encontrar un sombrero que me guste es como encontrarme a mí mismo. Típico delirio frívolo. Lo miro al pobre dentro del armario y me veo en él. Hay un libro de un psiquiatra llamado Oliver Sacks que cuenta, entre otras, la historia de un hombre paciente suyo con problemas de percepción que al marcharse de su consulta cogió su sombrero de la mano e intentó ponerse a su mujer en la cabeza. Si eso puede ocurrir, yo me pregunto: ¿puede uno confundirse a sí mismo con un sombrero? Cualquier día mi nuevo sombrero saldrá a pasear mientras yo me quedo en casa llenándome de polvo dentro del armario. Porque el mundo es lo que tú piensas que el mundo es. Mi sombrero es hoy lo que corresponde a la pobre visión de mí mismo. Si pensabais que el señor del chiste era triste, fijaos en mí. Ya no soy ni una cabeza: me he quedado en sólo el sombrero."

Gracias por leernos, ¡hasta la próxima Hattings!



martes, 10 de abril de 2012

Cada vez más HATS...

El Fenómeno Hatting se afianza. Ha calado. Cada vez más hats son vistos por la calle, solos o en compañía...Es una forma de vida, un destacamiento de la personalidad, una señal intacta de glamour. Así nos lo vende AF, la marca que se está buscando un huequito en la producción y distribución de hats a escala mundial. Nuestro objetivo: vosotros. Los guapos, los feos, los bajitos, los altos, españoles, noruegos o californianos... El Fenómeno Hatting y AF tienen un hat para vosotros.

Como hemos venido avisando durante las últimas semanas, desde AF premiamos a los hattingadictos. Un signo de distinción adornando la cabeza tiene premio. Saldréis en nuestro video promocional del Fenómeno Hatting. Os adelantamos, en estricta exclusiva, que compartiréis cartel con hats de la talla del Sombrerero Loco... ¿Acaso hay algo mejor?

Esperamos vuestras respuestas!

Y no olvidéis seguir nuestra web, twitter y facebook.

lunes, 2 de abril de 2012

¡Hola Hattings!

Hoy os demostraremos algo básico a la hora de llevar un hat. La gente suele pensar que sólo lo llevan modernos que quieren ser interesantes o los viejos desfasados. Nada que ver con la pura realidad. Un hat no es únicamente admisible para una tarde de shopping, una sesión de fotos o una boda real. Al contrario, paseando por las laberínticas calles toledanas hemos descubierto un nuevo sinónimo para nuestros preciados hats.



Un día primaveral que se presenta para hacer turismo o una mañana soleada... perfectos para echar un vistazo a las últimas tendencias de la mano de los puestos artesanales, donde cada hat es único, realizado por el hombre, con una precisión idónea para nuestros hattings. Disfrutad de estas maravillas.

jueves, 29 de marzo de 2012

¡Hola hattings!

Se acerca por fin este descansito que nos da la Semana Santa. Un tiempo para ponerse al día, ver los primeros rayos de luz, tras el invierno, o empaparse de fiestas con la familia y amigos.

Como siempre os decimos desde Fenómeno Hatting, para cada tipo de persona, look, día, estación o evento hay un determinado tipo de hat. No es difícil equivocarse, por eso hoy, teniendo en cuenta la temporada festiva que se avecina, os daremos los tips para no fallar en la elección de vuestro hat. Un manual siempre disponible para un buen hatting adicto. Tomad nota.

Hagamos referencia las modas actuales, aunque por supuesto, desde MINE siempre decimos que la norma de la moda es que todo está de moda (...).

 Michael Jackson deslumbró durante toda su vida con el sombrero borsalino, convirtiéndolo en el icono que todavía siguen usando hombres y mujeres en todo el mundo. Da un toque chic y divertido a nuestro outfit, un complemento ideal para rematar un friday night. El borsalino es un sombrero hecho de fieltro suave, por norma general es de color gris o negro y tiene una cinta anudada al lado izquierdo.


La boina puede completar un hippie style, modern style o incluso un serious look, amoldándose al carácter de su usuario y, sobre todo, a la actitud con la que exponga la boina. Es el modelo de hat más extendido, quizas porque apenas cubre la cabeza y permite a las mujeres presumir de cabellera. Dependiendo del color, puede sentar divinamente. El rojo, normalmente, se ha relacionado con cierta revolución política, aunque, de todas formas, a las morenas las embellecerá instantáneamente. Para las rubias... negro o gris.

Por último (por hoy), tenemos siempo para un hat más. El deslumbrante sombrero de sol, todo un signo de feminidad. Tiene borde ancho y te hace recordar a las jóvenes del sur de la alta sociedad como Scarlet O’Hara en Lo que el viento se llevó. En 1990 se hizo muy popular después de que lo luciera Julia Roberts en la película Pretty Woman. Un clásico que sólo tú puedes convertir en vanguardista.

martes, 27 de marzo de 2012

Bienvenidos, Hattings!!!

¡¡¡¡¡Hola hattings!!!!!

Os damos la bienvenida a nuestro pequeño gran blog, dedicado a nuestros amigos, ¡esos olvidados HATS!No sabemos por qué, pero desde la agencia de publicidad MINE nos cuestionamos desde hace un tiempo qué ha pasado con esos signos de distinción, elegancia, modernidad, o simplemente, personalidad. Porque todos los HATS somos únicos.

Desde el principio de los tiempos, podíamos observar en las primeras imágenes grabadas de los Lumière que el hombre y el sombrero (HAT, para nosotros) han ido de la mano. Audrey Hepburn nos deleitó con bombines y pamelas, Casablanca nos deslumbró con la sensualidad que irradiaban sus HATS, Charles Chaplin no sería el mismo sin su complemento inseparable...

Y sin saber a dónde emigraron todos los HATS, nos hemos visto de cabezas vacías, cual Mary Poppins enseñando cabellera. ¡Esto no puede ser! La hermosura, grandeza o confianza que puede transmitir un sombrero no puede haberse quedado en nuestros antepasados. Tenemos que sobreponernos a esta antitendencia y apostar por el FENÓMENO HATTING.

No importa si eres joven, viejo, gordo, flaco, guapo, feo, alternativo, moderno, pijo, hippie, un dejado, gótico, emo, o incluso si estás en las musarañas todo el día. En FENÓMENO HATTING siempre encontrarás un HAT para tí.

Durante las próximas semanas, te describiremos los HATS más estrambóticos, curiosos, preciosos o rocambolescos, para que descubras el tuyo y puedas defender por la calle el FENÓMENO HATTING, y llevar la personalidad que un HAT requiere, con orgullo.


Te espero atento a nuestros consejos próximamente,

Una Hatting adicta.